Los perfiles de la estructura son de acero galvanizado, es decir acero recubierto con una capa de zinc puro en ambas caras que lo protege de la corrosión. En los sistemas desarrollados en nuestro país, la chapa utilizada tiene un recubrimiento de zinc de 275 gr/m2 en ambas caras, que es 50% superior al exigido por los reglamentos americanos, e igual al utilizado para recubrimiento de las chapas galvanizados de uso externo, de probada resistencia a la corrosión.
Además, los perfiles están encerrados dentro del panel, sin estar en contacto con el medio ambiente exterior e interior de los cuales se encuentran separados por la aislación hidrófuga y por la barrera de vapor interior respectivamente, por lo tanto, al no haber humedad, no hay riesgo de corrosión.
Si existe una pérdida, por ejemplo de un caño de agua, la cantidad de zinc que poseen los perfiles es más que suficiente para proteger al perfil de la corrosión. Recordemos que el recubrimiento de zinc utilizado es el mismo que se aplica a las chapas de techo, que están continuamente sometidas a la acción de la lluvia.
Las últimas experiencias realizadas en Inglaterra en un programa de estudio sobre corrosión de estructuras de viviendas, que abarca el estudio de viviendas ubicadas en más de 40 localizaciones, muchas de ellas en ambiente marino, indica que las pérdidas de recubrimiento galvanizado aseguran durabilidades del mismo superiores a los 100 años.