EFICIENCIA ENERGÉTICA Y CONSTRUCCIÓN EN SECO EN ARGENTINA
Ing. Francisco Pedrazzi. Presidente del INCOSE.
La eficiencia energética en la construcción se erige como un pilar fundamental en la lucha contra el cambio climático. En un mundo donde las emisiones de gases de efecto invernadero alcanzan niveles preocupantes, adoptar prácticas que reduzcan el consumo de energía en el sector de la construcción es esencial para mitigar los impactos ambientales y promover un desarrollo sostenible dado que la construcción en general es responsable del 40% de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel global. Argentina, comprometida con la agenda climática global, ha reconocido la importancia de este enfoque y está tomando medidas significativas para impulsar la eficiencia energética en sus proyectos de construcción.
La eficiencia energética en la construcción implica la optimización del uso de recursos energéticos durante todas las etapas del proceso constructivo, desde el diseño hasta la operación y el mantenimiento de los edificios. Esto incluye la implementación de tecnologías innovadoras, la mejora de los estándares de construcción, el uso de materiales sostenibles y la adopción de prácticas que reduzcan el consumo de energía y las emisiones de carbono.
Uno de los principales beneficios de implementar estrategias de eficiencia energética en la construcción es la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. Los edificios son responsables de una parte significativa de las emisiones globales, principalmente debido al consumo de energía para la calefacción, la refrigeración, la iluminación y otros servicios. Al mejorar la eficiencia energética de los edificios, se puede reducir drásticamente su huella de carbono, contribuyendo así a la mitigación del cambio climático. Pero, además, los materiales de construcción son en general fuertemente emisores de gases de efecto invernadero dado que en su fabricación utilizan gran cantidad de energía y en nuestro país, esa energía se genera mayormente en centrales térmicas que queman combustibles fósiles. Una reducción importante de emisiones se consigue reduciendo la masa de las construcciones utilizando sistemas constructivos livianos, como la construcción en seco y el Steel Framing, que contienen materiales aislantes térmicos en su interior que y que además reducen las pérdidas de energía durante la operación del edificio. Adicionalmente, gran cantidad de fabricantes de insumos para la construcción en seco, por ejemplo, han establecido compromisos para la reducción de sus emisiones para el año 2030 y en algunos casos, para llegar al año 2050 con cero.
Argentina ha asumido compromisos importantes en materia de eficiencia energética y cambio climático. Como signataria del Acuerdo de París, el país se ha comprometido a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero y a trabajar hacia un desarrollo más sostenible. En este contexto, el sector de la construcción juega un papel crucial, ya que representa una parte significativa del consumo energético y las emisiones de carbono del país.
Para cumplir con estos compromisos, nuestro país está implementando una serie de políticas y programas destinados a promover la eficiencia energética en la construcción. Esto incluye la actualización de normativas y estándares de construcción para mejorar la eficiencia energética de los edificios como la implementación del etiquetado de eficiencia energética en la vivienda, a través de leyes, como la Ley 13.093 de Santa Fe, ya reglamentada. Otras provincias como Entre Ríos, Río Negro, Mendoza y Tucumán cuentan también con leyes similares. Estas leyes determinan incentivos fiscales y financieros a medida que aumenta la letra de la etiqueta, entre otras acciones. En el caso específico de la Ley 13.093 se obliga al estado provincial a construir todas las viviendas financiadas con fondos públicos con una etiqueta C como mínimo a partir del 2027.
Además de reducir las emisiones de carbono, la construcción en seco y el Steel framing también ofrecen otros beneficios significativos. Esto incluye la reducción de costos operativos para los propietarios y usuarios de los edificios, hoy fundamental debido al sinceramiento de las tarifas, la creación de empleo en sectores relacionados, y la mejora del confort y la calidad de vida de las personas que habitan en estos espacios.
En conclusión, la eficiencia energética en la construcción es fundamental para avanzar hacia un futuro sostenible. Argentina, consciente de los desafíos del cambio climático, está trabajando activamente para promover prácticas de construcción más sostenibles, como lo son la construcción en seco y el Steel Framing, y reducir así las emisiones de carbono en el sector de la construcción. Al adoptar medidas significativas en este sentido, el país no solo cumple con sus compromisos internacionales, sino que también contribuye a construir un mundo más saludable y sostenible para las generaciones futuras.