El acero es el material más sustentable de la construcción

El 93% de este producto es reciclable por lo que lo sitúa como el más sostenible; además de otras múltiples beneficios.

El sector de la construcción causa un gran impacto en el medioambiente al ser el causante, por ejemplo, del 40% de las emisiones de CO2, del 30% del consumo de los recursos naturales, del 30% de la generación de residuos, del 20% del consumo de agua o el 40% del consumo de energía.

Por tal motivo, cada vez se tienen más en cuenta los productos y materiales que ayudan al medioambiente y el acero tiene una serie de atributos específicos que son de gran importancia para la construcción sustentable.

Dicho material es totalmente reciclable ya que puede reutilizarse sin ninguna pérdida de calidad, multi-ciclo; esto hace que pueda volver a su origen una vez se ha utilizado, manteniendo sus propiedades.

ALTO CONTENIDO DE RECICLADO
Además tiene un alto contenido reciclado debido a que, dependiendo del proceso de producción, varía entre un 15%, acerías integradas con carga de arrabio producido a partir de mineral de hierro, y puede llegar hasta más de un 90%, acerías eléctricas a arco; estos valores son de los más altos comparados con otros materiales de construcción.

Además, posee gran tasa de recuperación para reciclar, 98% aproximadamente, gracias a que todo el acero incorporado en una construcción es recuperable; un edificio de acero, dependiendo de su concepción estructural y de las uniones, es fácilmente desmontable y todo el material es posible de ser reciclado.

Tiene, también, gran potencial de reutilización de materiales, independiente de la posibilidad de reciclar el material recuperado del desmontaje de un edificio de acero, existe una muy alta posibilidad de reutilización de los elementos de acero en su condición inicial.

En efecto, una de las características de los edificios de acero es que son enteramente desmontables y transportables, de esta forma, se puede reutilizar el edificio en su concepción original en un nuevo emplazamiento o reutilizar sus componentes con muy pocas modificaciones en nuevos edificios o estructuras, desde las columnas y las vigas hasta las chapas y paneles de revestimientos.

Para concluir, genera la mejor relación entre peso y resistencia de los materiales estructurales conocidos, lo que significa que se pueden obtener las mismas prestaciones estructurales de otro material de construcción, pero con una cantidad de material mucho menor.

Si a lo anterior se agrega la baja huella de carbono de acero, en promedio la producción de acero emite aproximadamente 1,7ton CO2e por tonelada de acero crudo, da como resultado una reducción global del carbono incorporado en comparación a edificios construidos con otros materiales estructurales.

Fuente: Juan Pablo Apud / www.impulsonegocios.com

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