Una comparación de la huella de carbono para 1m2 de muro externo construido en Rosario en construcción húmeda (ladrillo hueco portante de 18 cm + revoques) y un muro de steel framing (PGC 100 x 0,9; lana de vidrio de 100 mm; OSB; EPS de 25 mm y revoques elastoplásticos) arroja un ahorro en la emisión de CO2 equivalente a 47% menor para el muro de Steel Framing, para la condición de puesta en obra, construcción y demolición (no incluye uso). De esta forma también se contribuye a reducir las emisiones de CO2, principal gas responsable del efecto invernadero y su consecuencia: el cambio climático.
Es fundamental que los profesionales de la construcción, sobre todo los proyectistas, tomen conciencia del significado de la reducción de las emisiones de CO2 y del ahorro energético en la construcción. Este va más allá de la reducción del consumo de energía del usuario de la vivienda, que en definitiva es un ahorro económico que por otra parte permite un rápido repago de la inversión realizada en el aislamiento.
En nuestro país, la mayor parte de la energía consumida proviene de la utilización de combustibles fósiles, recurso no renovable. Pero además, la quema de combustibles fósiles – gas natural y fuel oil principalmente- producen dióxido de carbono, principal responsable del efecto invernadero y su consecuencia más inmediata que es el aumento sostenido de la temperatura.
Muchas veces se piensa que debemos solamente reemplazar las fuentes de energía no renovables (gas y petróleo) por otras renovables no contaminantes –eólica, hidráulica, solar- y que con esto se soluciona el problema. Pero el reemplazo no es suficiente: debemos utilizar más racionalmente la energía en sí, reduciendo su consumo, sea cual sea la fuente de producción. Esta será la única forma de lograr un ambiente sustentable para las próximas generaciones, y la construcción en seco y el Steel framing constituyen herramientas para lograrlo.