Produce placas de yeso, perfiles de acero galvanizado y masilla para abastecer al mercado nacional, que se sextuplicó en los últimos 15 años, y exportar a Chile, Uruguay, Paraguay y Bolivia.
Knauf, la empresa alemana líder mundial en sistemas de construcción en seco que produce en el país, festejó los 10 años de su planta industrial en Luján de Cuyo, Mendoza. Lo celebró con un acto y una vista guiada por el predio industrial de la que participaron el ministro de Producción, Tecnología e Innovación de Mendoza, Raúl Mercau, el secretario de Medio Ambiente de Mendoza, ingeniero Pablo Raúl Gudiño, y el gerente general de Knauf Argentina, arquitecto César López, junto a clientes, personal de la planta y de la empresa y periodistas.
“Se puede decir que tuvimos un inicio turbulento”, sintetizó López sobre el momento en que, con una inversión de 41 millones de dólares, se abrió la fábrica de yeso y de placas de yeso, en junio de 2001, tres años después del desembarco comercial de la empresa en el país.
“Pero todo empezó a cambiar en 2003 y a partir de entonces tuvimos un desarrollo sostenido que no se ha detenido”, contó. En 2004 comenzaron a producir los perfiles de acero galvanizado que conforman la estructura del sistema. En 2006 se agregó la línea de producción de placas texturadas. Y a fines de 2008 empezaron a producir también la masilla para el tomado de juntas. Con lo que se sumó 7,5 millones de dólares a la inversión inicial.
En cuanto a las placas, además de las estándar, fabrican placas de yeso resistentes a la humedad, placas resistentes al fuego, y, a partir de este año, y después de dos años de desarrollo, producen también Knauf Diamant, la placa premium de Knauf. Se trata de una placa de yeso de alta dureza, cuatro en uno, que tiene el doble de resistencia a impactos y de capacidad de carga que las placas estándar y que es también resistente al fuego y a la humedad. Y brinda aislamiento acústico superior, pudiendo alcanzar los 70 dB de insonorización, 10 dB más que los exigidos por norma IRAM para el aislamiento acústico de salas de cine.
Mercau vinculó el crecimiento de la producción en la planta al modelo económico vigente desde 2003, que impulsó la industria nacional. López, a su vez, lo refirió al análisis y la visión de largo plazo de Knauf, que a pesar de ser una empresa global, con 150 fábricas en 40 países y 23.000 empleados, conserva la impronta de empresa familiar que le dieron sus fundadores, los hermanos yeseros Alfons y Karl Knauf, cuando la crearon en Alemania, en 1932.
Lo cierto es que no se quivocaron al invertir en la Argentina. Porque paralelo al fuerte crecimiento económico después de la crisis, se ha venido dando el cambio de paradigma en la construcción de interiores.
Si bien somos un país tradicional en lo que a sistemas constructivos se refiere, en los últimos 15 años el consumo de placas de yeso se sextuplicó: pasó de 0,1 m² per capita en 1997 a 0,6 m² en la actualidad, según estimaciones del sector. Está cerca de duplicar el promedio sudamericano, que es de 0,33 m² por habitante al año, aunque todavía está lejos de los 2,5 m² de Alemania, o de los 12 m² por año y por persona que se consumen en los Estados Unidos.
“Es un sistema de construcción de interiores muy versátil, que sirve tanto para vivienda social como residencial, para vivienda unifamiliar y para edificios de departamentos, para hospitales y escuelas, para obras nuevas y refacciones. Y que además de aportar al confort, contribuye al ahorro energético”, destacó López.
“Según un estudio del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), aplicando a los edificios un revestimiento térmico consistente en lana de vidrio, film de polietileno como barrera de vapor y placa de yeso, se puede ahorrar un 42,9% en calefacción y refrigeración. Valor que alcanza el 50% si se le suma el doble vidriado en las ventanas”, puntualizó.
También destacó la capacitación en los sistemas constructivos Knauf de unas 3.000 personas al año, entre estudiantes, obreros y profesionales.
El 60% de la producción de la planta se destina al mercado interno, el 35% se exporta a Chile –donde Knauf tiene una importante red de comercialización y distribución– y el 5% restante a Uruguay, Paraguay y Bolivia.
“Hoy no sólo tenemos una balanza comercial positiva, sino que el valor de lo que exportamos duplica el valor de nuestras importaciones”, comentó López en su discurso. ”Transformamos una materia prima, que es el yeso, le agregamos valor y generamos empleo en Mendoza”, concluyó.
En el mismo sentido, Mercau se refirió a la afinidad entre los tres ejes rectores de su gestión a cargo del Ministerio de Producción de la Provincia de Mendoza –liderazgo, transformación productiva e inclusión– y los logros de Knauf en Luján de Cuyo.
Señaló la complejidad y las altas normas de calidad de la transformación productiva que se lleva a cabo en la planta.
“Este es el caso de una inversión extranjera que ha confiado en nuestra provincia y en nuestro país para dar trabajo. No hay mejor política de inclusión que dar trabajo decente, como lo da esta empresa: trabajo registrado, que se realiza en condiciones de seguridad y que brinda canales de progreso al personal. Esa es la política social que más apreciamos”, cerró.
Después de la recorrida y los discursos, se agasajó a los invitados con una comida a cargo del chef Francis Mallmann.
(En la foto de grupo, de izquierda a derecha: ing. Matías Malatto, gerente de la planta Knauf de Luján de Cuyo; el contador Federico Werner; Ángel Vespa, presidente de Bodegas de Argentina; Raúl Mercau, ministro de la Produccion, Tecnología e Innovación de Mendoza y el arquitecto César López, gerente general de Knauf Argentina.)
Crecimiento, diversificación e innovación
Presente en el país desde 1998 y produciendo en la planta de Luján de Cuyo hace una década, Knauf impulsó el crecimiento y la diversificación de la construcción en seco en la Argentina. Le aportó calidad alemana e innovaciones.
En 2008 lanzó Knauf Cleaneo Akustik, la primera placa acústica que purifica el aire de interiores de manera sustentable. En 2009 introdujo los cielorrasos desmontables de alto rendimiento AMF, con tratamientos que inhiben la proliferación de hongos y bacterias (Hygena) y otros que no liberan micropartículas en el ambiente (Clean room). En 2010 lanzó Knauf Safeboard, la placa antirradiación sin plomo que revolucionó la forma de blindar salas de rayos X, al brindar una alternativa de fácil ejecución y sustentable al engorroso y poco ecológico sistema de blindaje tradicional con planchas de plomo.
La construcción en seco con sistemas Knauf de placas de yeso montadas en perfiles de acero galvanizado es cinco veces más rápida que la construcción tradicional, pesa 10 veces menos y tiene mejores prestaciones de aislamiento térmico y acústico y de protección contra el fuego. Y es muy versátil a la hora del diseño.
Por eso es el sistema elegido para construir los interiores más exigentes, como los del Hotel Hilton, el Museo de Arte Latinoamericano (MALBA), el Hotel Hyatt Palacio Duhau, las torres El Faro, Le Parc y Renoir de Puerto Madero y las torres Le Parc Figueroa Alcorta, el Hospital Elizalde, el Sofitel La Reserva Cardales, el Hotel Hyatt Mendoza, la ampliación del Hotel Llao-Llao en Bariloche y el Aeropuerto Internacional Carrasco de Montevideo, Uruguay, entre otras obras destacadas.
Más información: www.knauf.com.ar / 0800-888-7522.